Antiguo Instituto Pérez Pallares

Las dos fachadas del antiguo Instituto Pérez Pallares: sur (ingreso principal) sobre la Espejo, y norte sobre la Chile. 
Imágenes: Google Strret View (2015)

Dirección: calles Espejo/Chile, entre Guayaquil y Flores
Sector: Centro Histórico
Arquitecto: Antonino Russo

Construcción: 1935
Estilo: ecléctico (art-nouveau, neoclásico)
Premios: Ornato 1935
Uso actual: comercial

Historia

Para hablar de esta edificación es preciso entender que se trata de un complejo que cruza la totalidad de la manzana en sentido norte-sur, y que por ello presenta dos frentes gemelos: el principal hacia la calle Espejo y otro secundario hacia la Chile. Sin embargo no siempre fue así, pues correspondiente con la asignación de solares tras la fundación de la ciudad española en 1534, cada sección habría pertenecido a diferentes propietarios hasta el siglo XX.

La sección de la Chile
Fachada norte del complejo, hacia la Chile.
Imagen: Google Street View (2015).
Durante la mayor parte de la época colonial este solar perteneció a la familia Barnuevo. Sin embargo, para 1875 eran sus propietarios Mercedes Mata Viteri y su esposo, quien según vecinos que sirvieron de testigos en un juicio posterior a la muerte de la misma en 1875, no solo le dio una vida de profundos maltratos sino que además la terminó asesinando y enterrando envuelta en una cobija y sin ataúd.

La casa fue arrendada por el presidente José María Plácido Caamaño entre 1884 y 1888, y en ella daría un gran baile de despedida al finalizar su periodo de Gobierno, evento al que asistió, entre otros, el célebre ambateño y autor del Himno Nacional: Juan León Mera. Un error histórico ha hecho creer que la casa de Caamaño era la contigua por el occidente, pero si se observan los planos de Gualbeto Pérez (1888) y Highley (1903) se puede apreciar que aquella era un solo predio hasta la esquina, por lo que la casa presidencial no podría ser otra que la del predio reseñado en este artículo.

En 1894 pasó a manos de Mariano Astorga, que arrendaba los bajos a la funeraria de Darío Cortés Aristizábal. Tanto en los planos anteriormente mencionados de Pérez y Highley, el predio consta como una casa con dos patios: uno grande adelante y un pequeño traspatio en la sección posterior.

Posteriormente la casa fue adquirida por Fernando Pérez Quiñones, bisnieto por línea materna del cuarto y último Marqués de Miraflores, que estaba casado con Rosa Elvira Pallares Vásconez; esta adquisición habría tenido lugar probablemente a inicios del siglo XX. La casa sería heredada por los hijos de la pareja, que decidieron destinarla a la institución educativa que patrocinaban como familia, y para ello necesitaba muchas adecuaciones.

La sección de la Espejo
Fachada sur del complejo (ingreso principal), hacia
la calle Espejo. Imagen: Google Street View (2015)
Originalmente, en el siglo XVI el predio formó parte de un mismo solar junto al del actual Palacio Chiriboga, por lo que avanzaba hasta la esquina con la calle Guayaquil, y que pertenecía al toledano Julián de la Plaza y Fernández. Para el siglo XVII ya se había divido el solar en dos casas, la grande de la esquina y la pequeña al oriente, siendo propietaria de ambas la señora Mariana de la Plaza y Salas (que tenía un cuarto de sangre indígena), heredera del primer dueño.

Alrededor de 1720 la casa pequeña de los Plaza, aquella que nos corresponde en este artículo, pertenecía al gallego Miguel Barreiro y Castro, que testó en 1731 declarando que la había adquirido en seis mil patacones. Para 1748, en cambio, Alonso Ballinas adquirió la antigua casa grande de los Plaza y también la pequeña de Barreiro, uniendo nuevamente el predio original del siglo XVI.

En 1823 aparece como propietario únicamente de la casa pequeña el señor Francisco de Angulo y Lanzagorta, y para finales del siglo XIX estaba en manos de su bisnieto Rafael Aguirre Angulo, cuando en los bajos funcionaba la fonda de Mariano Gavela, muy frecuentada por los soldados liberales. En 1905 la dueña era Rosa María Nájera viuda de Aguirre, sobrina política del anterior propietario.

Para 1908 la casa ya había sido vendida al matrimonio de Pastor Tinajero Portugal y Judith Manrique Baca, que arrendaron un apartamento al famoso hitoriador Leónidas Batallas Flores y su esposa, naciendo allí sus tres hijos. En 1929 los hermanos Tinajero Manrique, herederos de la propiedad, resolvieron venderla a Gabriel Ordoñez Muñoz, que arrendaba los bajos a la mecánica de Adolfo Puente y tenía en el piso alto el Hotel Bolívar, donde en 1930 se alojó el líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán.

Finalmente la casa habría sido adquirida por Fernando Pérez Pallares entre 1931 y 1934, que había heredado de su padre la casa posterior por la calle Chile, por lo que dicha compra y la de las habitaciones del ala occidental de la casa vecina por el oriente, probablemente habrían respondido al deseo de unir ambos predios en un gran complejo para albergar una institución educativa patrocinada por la familia como efectivamente sucedió.

Unión de los predios
Unión de los predios originales, basado en el plano de
Quito, de Gualberto Pérez (1888).
En 1934 Fernando Pérez Pallares contrató al arquitecto italiano Antonino Russo para renovar las dos propiedades que tenía en esta cuadra, conectándolas entre sí para convertirlas en sede de la institución educativa que desde 1927 llevaba el apellido de la familia y dirigía su hermana Rosa.

Russo les dio a ambas casas su aspecto actual, con fachadas exactamente iguales y conectadas entre sí mediante la sección de la casa vecina que había adquirido Pérez, entregando la obra en 1935. El Instituto Pérez Pallares funcionó en este lugar hasta la década de 1970, cuando se trasladó a un nuevo campus en el sector de la Villaflora, quedando el complejo abandonado.

En 1977 los locales bajos de la Chile fueron adquiridos por Carlos Jacinto Meneses y Lilian Huaipatín, que trasladaron allí el restaurante chino que poseían desde 1965 en el cercano Palacio Arzobispal, ampliando la oferta de platos y cambiando el nombre de Chifa Chang a Meneses e Hijos, siendo actualmente considerado uno de los más tradicionales del Centro Histórico.

En 1987 la totalidad del complejo fue arrendado por el Colegio Los Alpes, que funcionó allí hasta alrededor del año 2000, cuando fue adquirido por el Municipio de la Ciudad mediante el FONSAL, que volvió a dividir el complejo en dos, recuperando la sección hacia la calle Espejo para convertir los interiores en un centro comercial que se inauguró el 18 de junio de 2004, y dejando la parte de la Chile totalmente desocupada hasta la actualidad.

Arquitectura

El estilo arquitectónico se consolida como ecléctico, típico de las obras de Antonino Russo, con fuerte presencia de rasgos art nouveau y neoclásicos. En cada frente las estructuras alcanzan los tres pisos y están coronada por dos torrecillas a ambos lados de las terrazas, la ornamentación de las fachadas es plana y organizada en paños verticales, con balcones de baranda de hierro sobre ménsulas decoradas con elementos clásicos.

Al interior la estructura original poseía tres patios, el más grande perteneciente a la sección de la calle Chile. La construcción es mixta, complementada con esqueletos de hormigón armado, mampostería de ladrillo y entrepisos de madera. Los cielorasos son de madera y hierro. El complejo fue acreedor del Premio Ornato en el año 1935, cuando fue terminado.

Tras la inauguración del Centro Comercial Espejo en 2004, el complejo quedó separado nuevamente en dos secciones, cortadas a mitad de la cuadra. La del frente hacia la calle Espejo, recuperada y ocupada, fue techada en sus dos patios para fines de circulación entre los locales comerciales.

Referencias

  • Jurado Noboa, Fernando (2004). "Casas, calles y gente del Centro Histórico de Quito", tomo I, p.203. Quito: Fondo de Salvamento - FONSAL.
  • Jurado Noboa, Fernando (2004). "Casas, calles y gente del Centro Histórico de Quito", tomo II, pp.40-63. Quito: Fondo de Salvamento - FONSAL.
  • Peralta, Evelia; Moya Tasquer, Rolando (2007). "Guía arquitectónica de Quito", p.171. Quito: Trama Ediciones.
  • Alvarado Dávila, Mauricio. "Los orígenes de los ecuatorianos", genealogía de Fernando Pérez (en línea).
  • Villamar, Diego. Comentarios personales realizados vía Twitter los días 11 y 12 de enero de 2018.

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