Casa de Manuela Cañizares (Casa Parroquial de El Sagrario)

Fachada exterior de la Casa Parroquial de El Sagrario, también conocida como Casa de Manuela Cañizares.
Imagen: propia (2016).

Dirección: calle García Moreno, entre Espejo y Sucre
Sector: centro histórico
Año de construcción: siglo XVI
Arquitecto: desconocido

Estilo: historicista (neoclásico)
Premios: patrimonio nacional
Uso actual: eclesiástico

Conocida popularmente como Casa de Manuela Cañizares, este predio es en realidad la casa parroquial de El Sagrario, incluso desde antes que la curia alquilara algunas habitaciones y salones a la célebre patriota de 1809. Para entenderlo mejor, El Sagrario es la iglesia principal de la parroquia eclesiástica homónima, a la que pertenece el área principal del Centro Histórico de Quito; pues la Catedral Metropolitana es el templo mayor de la Arquidiócesis y no una simple sede parroquiana.

Historia

Según Fernando Jurado Noboa, la primera repartición de solares hecha por el Cabildo de Quito en 1534 le habría asignado al cura Juan Rodríguez toda la esquina suroccidental de la Plaza Grande hasta la quebrada de Sanguña; es decir las mitades occidentales de la Catedral, la iglesia de El Sagrario y la casa de la que hablamos en este artículo.

Con el tiempo Rodríguez habría negociado la construcción de la Catedral en todo el flanco sur de la Plaza, la capilla adjunta detrás, y se habría reservado el predio de la casa parroquial para el uso de la curia. Con ello, nos queda claro que la propiedad habría estado en manos de la Iglesia católica desde la fundación misma de la ciudad. La casa pasó a recibir su denominación actual tras la erección de la parroquia El Sagrario el 4 de noviembre de 1694.

Según señala el sacerdote jesuita Juan Domingo Coleti en su célebre «Diccionario Histórico-geográfico de la América Meridional», publicado en Venecia en el año 1771, para 1763 el predio de la actual Casa parroquial colindaba por el sur (es decir por el actual Pasaje Amador), con una casa de dos grandes patios que pertenecían al Colegio de San Luis, a cargo de los jesuitas. Es importante señalar que para aquella época la quebrada de Sanguña ya habría sido tratada por los jesuitas con arquería de ladrillo y madera para poder levantar sobre ella la calle y otras construcciones.

Retrato de Manuela Cañizares, por Antonio
Andrade (1799). Museo Nacional de la CCE.
Las mejores piezas de la casa, con vista hacia la calle, fueron alquiladas a inicios del siglo XIX por Manuela Cañizares y Álvarez para montar su negocio de saloniere, una costumbre francesa en la que una dama ilustrada y de buen nombre ofrecía tertulias para beber, comer bocadillos y hablar de diferentes temas como política, literatura, filosofía y ciencias.

Es durante la estadía de Cañizares que la casa vivió su episodio histórico más importante, pues en ella se reunieron 38 personas la noche del 9 de agosto de 1809 para asestar el golpe de Estado que venían tramando hacía meses contra el presidente de la Real Audiencia de Quito: Manuel de Urriés, conde de Ruiz de Castilla. Al pasar las horas, y en espera de la madrugada del 10 según los planes, algunos hombres empezaron a dudar y Manuela los convenció con su célebre frase «¡hombres nacidos para la servidumbre!, ¿de qué tenéis miedo?», propiciando así el que hoy es llamado Primer Grito de Independencia Hispanoamericana.

Durante los primeros años de vida republicana, y de acuerdo a un documento de venta fechado el 4 de mayo de 1833, el presidente Juan José Flores buscaba vender las casas del antiguo Colegio de San Luis, que había pasado a manos del Estado tras la expulsión de los jesuitas. En dicho texto se anota que la casa junto a la iglesia de El Sagrario era conocida entonces como Casa de los curas Rectores de la Catedral.

Según señala Ángel Polibio Chávez en su «Artículos», para 1895 la casa estaba en manos de los misioneros del Sagrado Corazón de Jesús, aunque aparentemente regresaría a poder de la parroquia El Sagrario a inicios del siglo XX, permaneciendo así hasta nuestros días.

Como casa parroquial de El Sagrario, alberga en su archivo importantes documentos de nacimiento, bautismo y defunción de los más importantes personajes de la historia quiteña, pues la gran mayoría pertenecían a esta parroquia eclesiástica debido a que era la zona más importante de la ciudad para residir.

Arquitectura

Pila del patio principal de la casa.
Imagen: Arquidiócesis de Quito.
Se trata de una casa colonial de dos plantas, cuya fachada de estilo neoclásico es probablemente de las primeras de la ciudad debido a su austeridad en el diseño. Presenta zócalo de piedra en la planta baja, con la entrada al centro enmarcada también en piedra para resaltarla de las otras cuatro puertas que dan acceso a los locales, dos a cada lado.

El nivel alto, con vanos rectangulares coincidentes a la ubicación de las puertas en la planta baja, presenta balcones con barandillas de hierro sobre ménsulas de piedra, adornados con paños laterales de pilastras dobles. La cornisa es sencilla, continua y sostiene el techo de teja española con alero que sobresale hacia la calle.

Una sección de la casa, ubicada al norte, presenta una inusual fachada lateral que da hacia la placeta de ingreso a la iglesia de El Sagrario, y en ella también se puede encontrar una ventana con balcón en el segundo piso, mientras que en el nivel bajo sólo se aprecia una pequeña ventana cuadrada en lugar de puerta.

Dos placas de mármol se ubican bajo los balcones del lado norte hacia la calle; la primera recuerda la importancia histórica de la casa como sede de las reuniones de la noche previa al Primer Grito de Independencia, el 10 de agosto de 1809; mientras que la segunda conmemora la memoria de Manuela Cañizares como prócer y miembro activa de la asonada.

Para llegar al interior se atraviesa un largo zaguán con piso de piedra que desemboca en un un patio con pila también de piedra tallada, al estilo andaluz típico del casco colonial quiteño. Alrededor de él se encuentran tres corredores que sostienen las crujías con antepechos de hierro del segundo piso, ubicadas al norte, sur y occidente, mientras que en lado oriental se halla una pared sobre la que se desarrolla una terraza descubierta con antepecho de moriscos, que completa el paso por los cuatro costados en el nivel superior.

Un segundo zaguán, ubicado en la esquina suroriental del patio principal y junto a la escalera que lleva al nivel superior, llega a un traspatio de forma irregular y alargada hacia el oriente, donde antiguamente se desarrollaban las áreas de servicio y una huerta.

Terraza oriental del segundo piso
Imagen: Rutas de Leyenda.


Referencias

  • Jurado Noboa, Fernando (2008). «Calles, casas y gente del Centro Histórico de Quito, de 1534 a 1950», tomo IV, pp. 143-150. Quito: FONSAL. ISBN 978-9978-366-01-1.
  • Peralta, Evelia; Moya Tasquer, Rolando (2007). «Guía Arquitectónica de Quito», p. 73. Quito: Trama Ediciones. ISBN 978-9978-300-77-0.
  • «Parroquia El Sagrario», página web de la Arquidiócesis de Quito, vicarñia Santa Mariana de Jesús.
  • Pérez Pimentel Rodolfo (1995). «Diccionario Biográfico del Ecuador», tomo XI, p. 85. Guayaquil, Universidad de Guayaquil.

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